La ropa de marca propia no es una novedad entre las grandes cadenas de supermercados. Pero tras la devaluación y la crisis mundial estas marcas fueron imponiéndose y lograron llamar la atención de los consumidores. En especial de las mujeres que vieron la posibilidad de acceder a prendas de diseño y a la moda sin la necesidad de que se les vaya el sueldo en ello. Y es que todo está muy caro, y para una mujer moderna que trabaja, es madre de familia y quiere verse esplendida todo el día una propuesta que cuide el bolsillo de la gente no viene nada mal. Lo más importante es que son prendas de buena calidad, de colores y texturas a la moda y están pensadas tanto para un día al aire libre, como para una reunión de trabajo o una salida romántica. Y lo que hay que saber, es que con estas marcas se puede vestir a toda la familia de pies a cabeza.

Todo en un mismo lugar
En los supermercado está todo al alcance. Cualquier persona que vaya paseando con su carro por las góndolas puede acceder a los productos alimenticios, a los electrónicos o a los textiles. Y dentro de los textiles hay desde sandalias hasta conjuntos de ropa interior. Con productos que se ofrecen a mitad de precio en comparación con los mercados donde se dedican a vender ropa.